El conocimiento de uno mismo
El mundo es la proyección de lo que somos, y para comprender al mundo debemos comprendernos a nosotros mismos. No debemos pensar que los problemas que azotan a la humanidad son ajenos a nosotros. No estamos separados del mundo, por lo tanto, los problemas de la humanidad son también de nosotros.
La mayor contribución que podemos hacer como individuos es contribuir a la
transformación del mundo. Para transformar el mundo debemos primero transformarnos a nosotros mismos.
El primer paso para la gran transformación es “LA INTENSIÓN DE COMPRENDERNOS” no debemos esperar a que la gente nos comprenda. Debemos tener la intención de comprendernos primero a nosotros.
Si en ti no esta la INTENCIÓN no puedes comenzar el proceso de autoconocimiento.
El conocimiento de uno mismo no se trata de aislarse del mundo
y la sociedad. Necesitamos estar en continua relación con las personas. Porque el gran cambio comienza en nuestro entorno, con nuestras relaciones.
EL CONOCIMIENTO PROPIO es el principio de la transformación. Y lo primero es tener la intención de comprendernos. Algo muy difícil por el ritmo que lleva la sociedad. Tenemos tiempo para todo menos para conocernos a nosotros mismos. El conocimiento propio nadie lo puede hacer por nosotros. Tenemos que descubrirlo, y debe haber intensión, búsqueda e investigación.
La base para la transformación es conocerse uno mismo, es algo esencial del ser humano. Sino te conoces a ti mismo no puedes pensar correctamente.
Uno debe conocerse tal como un es y no como uno desearía s
er. Porque lo que eres puede transformarse y lo que deseas ser no puedes transformarlo porque es solo una ilusión.
Si quieres conocerte a ti mismo necesitas tener una mente muy atenta, porque lo que eres se cambia constantemente y para comprenderte no puedes estar atado a pensamientos limitantes que te condicionan a permanecer estático.
No puedes conocerte a ti mismo a través de los paradigmas. Pues las creencias limitantes trastornan tu percepción. Si quieres conocerte a ti mismo no puedes i
maginar o creer algo que no es. Por ejemplo: Si eres codicioso o envidioso el simple hecho de querer negar esto no tiene ningún valor, por mucho que te esfuerces en negar lo que eres, será vano. No podrás transformarte porque estas trabajando con una falsa creencia negando lo que eres.
Sin embargo, saber que eres codicioso o envidioso saberlo y comprenderlo requiere una extraordinaria sinceridad. Exige una claridad de pensamiento. Pero solo trabajando con el hecho de lo que eres puedes transformarte.
Si comprendes lo que eres sin juzgar si es bueno o malo, simplemente entendiendo con sinceridad. Este es el comienzo de la virtud. Existe una gran diferencia entre ser virtuoso y querer ser virtuoso. Eres virtuoso cuando aceptas el hecho de lo que eres. No eres virtuoso cuando quieres encubrir lo que eres y aplazas el cambio. La realidad de nosotros mismos solo puede encontrarse comprendiendo “lo que eres” y para comprender lo que eres necesitas libertad de pensamiento. Tienes que liberarte del miedo de lo que en verdad eres, aunque no te guste.
Porque uno es lo que es y no lo que nos gustaría ser. Si comprendes y aceptas esto te conocerás a ti mismo y podrás hacer en ti una verdadera transformación de tu ser.
No juzgues lo que eres, pues si lo juzgas y lo condenas nunca comprenderás lo que eres. Si quieres comprender a una persona no debes juzgarla debes ponerte en su lugar. Si la condenas y la censura no podrás condenarlo. Debes amar a la persona tal como es.
Así debemos hacer con nosotros mismos. Cuando entendemos lo que somos, debemos amarnos a nosotros mismos, no debemos juzgarnos ni censurarnos porque no podremos comprendernos a nosotros mismos.
¿CÓMO COMPRENDO LO QUE SOY? Debes observar lo que piensas, lo que sientes, y lo que haces a cada momento. Estas tres cosas te ayudaran a conocer quien eres. Las cosas que haces por tradición no son tu realidad. El verdadero conocimiento de uno m
ismo no llega mediante la acumulación de conocimientos, o las experiencias acumuladas, esto solo contribuye a tu memoria no a tu ser. La comprensión de uno mismo es continua se renueva a cada instante.
¿Existe algún sistema o mecanismo para conocernos a nosotros mismos?
No hay ningún sistema, si buscas un sistema obtendrás el resultado que el sistema te implanta. Para conocerte a ti mismo no depende de ningún patrón, es algo individual de cada ser humano.
Cuando buscas un sistema para conocerte a ti mismo, buscas cierta seguridad. El hombre necesita descargar la responsabilidad en un sistema. Pues si falla puede culpar al sistema y librarse de la culpa. Pero si dependes de un sistema nunca te conocerás a ti mismo.
Cuando dices que has logrado conocerte a ti mismo y has llegado a la culminación de tu autoconocimiento. Estas en lo incorrecto. Porque no hay culminación en nuestro autodescubrimiento. Esto consiste en verse a si mismo de instante en instante. Porque q
uizás te has conocido hoy, pero mañana quizás ya no seas el mismo.
Solo a través del autoconocimiento podemos aportar una transformación a nuestra sociedad a nuestro mundo. Porque el cambio debe empezar por nosotros y producirse a una escala personal, y entre más personas nos transformemos ese cambio se producirá a una escala mayor.
Como propósito de año, podemos conocernos más a nosotros mismos. Muchos conocen a muchas personas, pero no se conocen a si mismo. Esta es la desdicha más grande del hombre. Todos lo conocen, pero él no se conoce a sí mismo.
