¡Dios te esta llamando!

Isaías 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

El llamamiento de Dios se conoce por un deseo que Dios pone en el corazón. Es un sentir, es un sentimiento de querer abrazar el camino de Dios. Es un anhelo de querer alcanzar sus bendiciones, es un conocimiento interno que conmueve y conduce a obedecer a Dios. Es una fuerza en el alma que nos impulsa a entregarnos a Él. Es un convencimiento de querer hacer lo bueno y agradable a Dios. Es una disposición para servir a Dios. Es una atracción que nos atrae para acercarnos a Dios. Es una voluntad que nace y se siente en el espíritu para servirle a Dios. Es una obra perfecta que Dios hace en el corazón llamándonos para estar bajo su voluntad. Por último es una necesidad ardiente que se siente en el alma.

Cuantas veces el hombre ha sentido este llamamiento de Dios, y se ha negado, se ha resistido, se ha opuesto al llamamiento de Dios, ha endurecido el corazón para no servirle al Señor. Por eso dijo el Espíritu de Dios. Salmo 95:7-9 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.

Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, 9 Donde me tentaron vuestros padres, Me probaron, y vieron mis obras.

Y el mismo hombre o mujer lo manifiesta diciendo: A mí me gusta; Yo entiendo; Yo deseo; Yo comprendo; Yo quisiera; Yo he soñado; Dios a mí me ha mostrado una visión; Yo he conocido que Dios me ha librado de la muerte; Y otros. Pero luego vienen los peros: Pero a mí me da pena; Yo siento vergüenza que me vean en la Iglesia; Yo pienso en mis amigos; En los placeres; En las mujeres; En las cervezas; En los bailes; En que estoy muy joven; En que me va hacer falta el mundo; En que yo no voy a poder cumplir; Yo para ser como otros mejor no; Mejor estoy bien así. etc., etc., etc.

Y lo que Dios ve: Es que el hombre está endureciendo su corazón: Que el hombre se niega a hacer la voluntad de Dios: Se resiste el hombre para no obedecer a Dios. Y Dios dice: Si hoy oyereis mi voz, no endurezcáis tu corazón. Y Dios llama al hombre de muchas formas y maneras, a modo de que el hombre entienda y conozca el llamamiento suyo. Hebreos 1:1-2 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;

Existen muchas señales: Para conocer el llamamiento de Dios: Job. 33: 14-30. Por medio de un sueño: Una visión: Un mensajero que Dios le mandó: Una enfermedad para reconocimiento: Un peligro de muerte: Un deseo en el alma de buscar a Dios: Un entendimiento pleno hacia su palabra. Job 33:14-30 Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende. 15 Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, 16 Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo, 17 Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia. 18 Detendrá su alma del sepulcro, Y su vida de que perezca a espada. 19 También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos, 20 Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma la comida suave. 21 Su carne desfallece, de manera que no se ve, Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.

22 Su alma se acerca al sepulcro, Y su vida a los que causan la muerte. 23 Si tuviese cerca de él Algún elocuente mediador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber; 24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló redención; 25 Su carne será más tierna que la del niño, Volverá a los días de su juventud. 26 Orará a Dios, y éste le amará, Y verá su faz con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia. 27 El mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado, 28 Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro, Y su vida se verá en luz. 29 He aquí, todas estas cosas hace Dios Dos y tres veces con el hombre, 30 Para apartar su alma del sepulcro,

Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.

Dios está llamando al pecador y le dice que venga luego; Dios quiere salvar al pecador, darle vida, perdonarle sus pecados, darle paz y descanso a su alma; pero quiere que el hombre tome una decisión, y por eso lo llama y le da una oportunidad.

Mateo 11:28-30 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Dios da la oportunidad a todo hombre para que le busquen y le hallen, pero vendrá tiempo cuando Dios dejará de llamar al hombre y su mano de misericordia se cerrará, su brazo se acortará, su misericordia cesará, la puerta se cerrará, ya no se hallará aunque los hombres lo busquen.

Isaías 55:6-7 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Y está ya está profetizado que los hombres buscaran a Dios y no lo encontrarán, desearán oír y no habrá quien les predique, entraran en desesperación, correrán y no lo hallarán.

Amós 8:11-14 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. 13 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14 Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.

Ejemplo:

El esposo (Cristo) llama a la esposa (la iglesia) queriendo entrar, deseando hallar un descanso, un reposo, un solaz, pero la esposa no le abre, pone peros, pretextos, excusas, entonces el esposo se marcha, se retira, se aleja, se va; luego la esposa reacciona, siente la necesidad de abrirle, pero ya no lo halló.

Cantares 5:2-6 Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche. 3 Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar? 4 Mi amado metió su mano por la ventanilla, Y mi corazón se conmovió dentro de mí. 5 Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo. 6 Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido, había ya pasado; Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió.