El Arrepentimiento

Las Escrituras establecen que el pecado es el elemento que enemista a los seres humanos con Dios, lo cual exige que haya arrepentimiento para obtener su perdón.

Quien desea ser salvo debe de abstenerse de pecar, pero si por alguna razón hubiese pecado, debe arrepentirse lo más pronto posible, procurando producir los frutos que muevan a Dios a proporcionar el perdón a través de su embajador en la tierra.

El arrepentimiento sincero, que se manifiesta a través de frutos, restaurará al hombre caído en una condición pura, sin pecado, por la misericordia de Dios.

LOS FRUTOS DEL ARREPENTIMIENTO

Lucas 3:8 «Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras».

Juan el bautista expresa estas palabras a quienes salían para ser bautizados por él. Los que se arremolinaban en torno a él buscaban lo que su bautismo proporcionaba: el perdón (Lucas 1:76-77; Lucas 3:3). Para que obtuvieran el perdón, Juan les dice: «haced frutos dignos de arrepentimiento».

CÓMO REDIMIR LOS PECADOS

Daniel 4:27 «Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad».

Redimir. 1 «Rescatar o sacar de esclavitud [al cautivo] mediante precio. 2 Comprar de nuevo [una cosa que se había poseído y vendido]. 3 Librar en general [de una obligación] o extinguirla. Fig. Poner término [a un vejamen, dolor u otra adversidad o molestia]».

Vejamen. Vejación (acción de vejar); Vejar significa molestar, perseguir.

¿Cómo puede un hermano postrado por el pecado ser restaurado? Actuando justa y misericordiosamente.

Justicia. «Virtud que inclina a obrar y juzgar teniendo por guía la verdad y dando a cada uno lo que le pertenece».

¿Cuales son las justicias según las Escrituras?

Mateo 6:1. «Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos».

El Señor pide a los judíos que evitaran hacer sus justicias delante de los hombres. ¿Qué justicias practicaban los fariseos públicamente? El Señor menciona tres: la limosna, el ayuno y la oración.

Limosna. (gr. eleemosyne, compasión). «Lo que se da gratuitamente para socorrer una necesidad, como dinero, comida, ropa, etcétera» (Pequeño Larousse).

Mateo 6:2. «Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen recompensa».

Entre los judíos era una práctica común practicar la limosna públicamente. El Señor llama hipócritas a quienes hacían públicas sus obras de generosidad. Es evidente que el Señor alude con ese término «hipócrita» a los escribas y fariseos, quienes al ofrendar hacían alarde de sus justicias, quitándole valor a esa buena acción.

Si la limosna es una justicia, según lo que el Señor afirma, el hermano caído puede comenzar su rehabilitación dando ofrendas de amor.

Oración. (lat. orationem). «Es un medio espiritual de comunicación que nos permite expresarle a Dios nuestro afecto, gratitud y reconocimiento, así como las necesidades de tipo espiritual y material que aquejan nuestro cuerpo o nuestra alma».

Mateo 6:5. «Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público».

Como ya vimos, justicia es darle a cada quien lo que le corresponde. Los horarios dedicados a la oración (5:00 A. M; 9:00 A. M; 6:00 P. M) son sagrados e intocables. Nadie puede disponer de ese tiempo para otras actividades, por importantes que sean. El cristiano justo se propone no defraudar al Ser que lo llamó para su servicio; por eso hace hasta lo imposible por atender, si no los tres horarios, aunque sea uno.

Mateo 6:16. Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo ya tienen su recompensa. 17 pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

El ayuno es una práctica de justicia, sobre todo cuando hemos pecado y necesitamos que Dios nos dé el perdón o inspire a su Apóstol para que interceda por nosotros. Esta práctica en la ley no se limita únicamente a la abstinencia de alimentos, sino a la abstinencia de tipo espiritual.

Abstinencia. 1 Virtud que consiste en privarse total o parcialmente de los goces mundanales. 2 Privación de comer carne por motivos religiosos: viernes de cuaresma (1 Timoteo 4:1).

CÓMO DEBE COMPARECER ANTE DIOS QUIEN HA PECADO

Miqueas 6:6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

En el tiempo de la ley algunos de los que pecaban buscaban el perdón a través de sacrificio. Había quienes entendían que eso a Dios no le agradaba. David decía: «no quieres sacrificio, que yo los daría». El profeta nos dice que ni los holocaustos ni becerros de un año, ni el hijo primogénito podían restaurar al hombre, sino tres cosas:

• Justicia.

• Misericordia.

• Humillación.

Hay quienes han comenzado a limpiarse, otros no, pero el consejo es que hagamos buenas obras, pues éstas nos ayudan a purificarnos: Juan 15:2.

Tenemos en puerta la ofrenda que ha ordenado el Apóstol del Señor para el 6 de abril, hagámosla con liberalidad, pues a través de ella conseguiremos limpiarnos.