¿Se puede alcanzar la perfección?
Perfecto es aquel que reúne en sí todas las excelencias y excluye los defectos. El único ser así es nuestro Dios. Él es un cúmulo de dones y atributos perfectos y sin defecto alguno. Veamos el requerimiento que nos hace el Señor.
Mateo 5:48. Sed perfectos como vuestro Padre que esta en los cielos es perfecto.
Deuteronomio 32:4 El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, Generación torcida y perversa.
¿Será posible que nosotros lleguemos al nivel de perfección de Dios? El nivel de perfección divina es imposible de alcanzarse. Si tomamos en cuenta que estamos revestidos de una naturaleza pecaminosa, el requerimiento se hace más complicado. Job. 11-7
Dios no da cargas que el hombre no pueda llevar. Si nos pide que seamos perfectos como él, es porque podemos llegar a la perfección moral. Sólo que la perfección es un proceso que inicia en el bautismo y culmina en la resurrección.
Mateo 22:29. ¿Cómo serán los que resuciten en la primera resurrección? Sin inclinaciones humanas, como las tenemos ahorita.
El joven, la señorita siente deseos de casarse porque está revestido de carne. Los que resuciten, no tendrán esas inclinaciones. Hablamos de la resurrección de gloria. Los que resucitaron según la carne, siguieron sintiendo las inclinaciones propias de la carne. En el día de la resurrección, Dios le dará al alma un cuerpo afín, un cuerpo análogo al alma. Ese cuerpo es perfecto y está por venir.
Filipenses 3:10-12 A fin de conocerle, y el poder de su Resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
1 Corintios 13:10 Más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Somos perfectibles y ha puesto Dios los medios para ir alcanzando la perfección paulatinamente. Uno de esos medios es el Apóstol del Señor.
Perfectible. Capaz de perfeccionarse o de ser perfeccionado.
Efesios 4:11-13 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Colosenses 1:28-29 Ha quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
Los 365 días del año, el apóstol del Señor trabaja para presentarnos en aquel día perfectos. El objetivo de él no es presentar así a unos cuantos, sino a todo hombre.
¿Cuando se verá culminado el trabajo que todos los días hace el apóstol de Jesucristo? En aquel día grande y glorioso.
La oración es una forma en la que ellos, los siervos de Dios contribuyen grandemente a nuestra perfección.
2 cor. 13.9.
Filipenses 1:6 Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
¿Es perfección sinónimo de santidad? No, perfectos no somos, santos sí. A pesar de nuestras debilidades, de nuestras flaquezas y de todas nuestras imperfecciones, tenemos un valor.
Ejemplo del valor del billete de 100 dólares que se arruga ¿vale? Si se pisotea ¿sigue valiendo? Si se cae al agua y se decolora, ¿se continúa valuando igual? Sí. 2 Co. 7:1 Requiere perfección...
En el texto anterior Pablo habló como cualquiera de nosotros, pero hay un texto donde él habla como apóstol.
Filipenses 3:15 Los que somos perfectos...
