¡Perseverar en la Gracia de Dios!

Hechos 13:43. Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios.

Si la gracia de Dios nos ha beneficiado, ahora debemos de perseverar en ella. En otras palabras,

2 Pedro 2:20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

Examinemos la desgracia de estas almas que, por el la gracia de Dios, impartida a través del conocimiento, escaparon de las contaminaciones del mundo. La gracia cumplió con hacerlos libres, pero ellos no perseveraron en ella. Se salieron del perímetro donde estaban a salvo. No perseveraron en la gracia.

Perseverar. 1 Persistir en una manera de ser o de obrar. 2 Durar permanentemente o por largo tiempo.

Gálatas 2:21. No desecho la gracia de Dios…

Desechar. Excluir, expeler, arrojar. Hacer poco caso o aprecio. Deponer, apartar de sí. Dejar por inútil.

¿Qué cosas desechamos? Un mal libro, a la gente revoltosa, un empleo no bueno, una actitud negativa. ¿A qué cosa le hacemos poco caso o aprecio? A lo que no tiene importancia. Desechamos los malos pensamientos; dejamos lo que está en mal estado.

La expresión, no desecho la gracia de Dios, habla del aprecio y estima que Pablo tenía por la gracia.

Hubo iglesias que imitaron el ejemplo de Pablo, que no tuvieron en poco la gracia, que viviendo y perseverando en ella, llevaron abundante fruto.

Colosenses 1:3 Orando siempre por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, 4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, 5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, 6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad.

¿Desde cuándo eran fértiles en lo espiritual? Desde que conocieron la gracia de Dios. No abandonaron esa esfera de gracia, no la desecharon, perseveraron en ella haciendo obras de justicia y practicando la enseñanza que trae consigo la gracia.