El Afecto a las Cosas de Dios

AFECTO

En sentido amplio, es el sentimiento que mueve el ánimo de la persona hacia un objetivo, Es un sentir que impulsa a obrar en agrado de aquel a quien se le tiene el afecto.

Sentir, devoción, emotividad, entusiasmo, apego; En sentido restringido y en lenguaje corriente, sentimiento intermedio entre la simpatía y el cariño, por el cual el que lo experimenta desea la comunicación con el ser que es objeto de él y se alegra de lo que es bueno para aquel ser.

Afecto: Es un sentimiento intenso que mueve la voluntad de la persona, es acción con agrado, con gusto, con ánimo, se demuestra con la aptitud, el afecto estimula a la persona.

Afecto espiritual: Es aquello que siente nuestra alma hacia Dios, hacia la hermandad, al templo o casa de oración, a todo aquello que sabemos que le pertenece a Dios.

El afecto se vive, se siente, se disfruta, se demuestra, se manifiesta en aquellos hermanos que lo poseen.

El afecto nos hace que nos sacrifiquemos por la causa del Señor, por realizar aquello que va agradar a nuestro Dios.

Sin afecto no hay satisfacción, no hay alegría, ni hay motivación, el que carece de afecto es un miembro simple, que no le gusta participar en los movimientos, actividades, obras, privilegios y metas del pueblo del Señor.

1º Crónicas. 29:3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios.

David tenía su afecto en la casa de su Dios; es decir el se alegraba mucho con la casa o sea el templo de nuestro Dios. ¿Por qué sentía ese afecto? Porque comprendía lo que significaba para él la casa de Dios, el valor que contenía para él, el templo.

EL AFECTO MOTIVA A OBRAR

1º Crónicas 29:6-9 Entonces los jefes de familia, y los príncipes de las tribus de Israel, jefes de millares y de centenas, con los administradores de la hacienda del rey, ofrecieron voluntariamente. 7 - Y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro. 8 - Y todo el que tenía piedras preciosas las dio para el tesoro de la casa de Jehová, en mano de Jehiel gersonita. 9 - Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente.

El afecto los llevó a obrar con voluntad, y como resultado sintieron alegría, por lo cual se alegraron de haber dado para la obra de Dios.

Y por dar con alegría para la obra de Dios vienen las bendiciones del Altísimo, la prosperidad espiritual y material.

2ª Corintios 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

A Dios le agrada que lo que demos, lo demos con alegría, no con tristeza, no por necesidad, sino porque lo sentimos, como lo sintió David que por el amor que sentía para las cosas de Dios ofreció y se alegró en gran manera.

1º Crónicas 29:10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.

Esta es la ofrenda agradable a nuestro Dios, la que se hace con voluntad, amor, y alegría; la que lleva el sentimiento de nuestro corazón.

Cuando hay afecto: Hay una preocupación cuando no hemos dado la ofrenda.

Cuando hay afecto: Si no tenemos nos afligimos y clamamos al Señor para que él nos de, y poder dar nuestra ofrenda.

Cuando hay afecto: Sentimos la necesidad, nos sentimos parte de aquel sacrificio, nos sentimos responsables de aquella obra, sentimos y entendemos que a nosotros nos toca, estamos consientes que para nosotros es la encomienda.

Cuando hay afecto: Estamos dispuestos a sacrificarnos con tal de sacar adelante aquella obra propuesta.

Cuando hay afecto: Decimos como dijo Pablo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?

Cuando hay afecto: Decimos como dijo Isaías: Isaías 6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

EL AFECTO QUE HUBO EN LA IGLESIA PRIMITIVA

El afecto en la Iglesia de Corinto, se había engrandecido de tal manera que el apóstol se alegraba, viendo ese afecto que en los hermanos había y que producía llanto, solicitud por el apóstol Pablo.

2ª Corintios 7:7 y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.

De igual manera el apóstol Pablo pedía a la Iglesia de Filipo, que si había en ellos algún afecto entrañable; y les decía cumplid mi gozo. Es decir que los apóstoles de gozan cuando ven ese afecto en la Iglesia del Señor, porque este afecto nos hace servir a nuestro Dios como él lo demanda:

Filipenses 2:1-2 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 - Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

Vemos cómo David se gozó con los jefes de familia del pueblo de Israel, cuando él los invitó a ofrendar para Dios, así el apóstol Pablo se gozaba viendo en la Iglesia el mismo afecto para agradar a Dios.

También anunciaban los apóstoles que iban haber criaturas sin afecto:

2ª Timoteo 3:1-5 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2- Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3- sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4- traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5- que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

Como hubieron en aquel tiempo criaturas sin afecto a las cosas de Dios:

Romanos 1:30-31 Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31- Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.